Es como un gallo. Esos gallos con plumas grandes y brillantes que siempre llevan el pecho mirando el cielo. Tiene un andar gracioso, como altanero. Y tiene un pico muy grande… vaya que si. Siempre tiene algo para decir. Cree tener derecho a verbalizar todo lo que su mente absurda le dicta. No conoce de la prudencia de algunos silencios. Simplemente le grita al viento cuanto se le antoja.
Su mirada es penetrante y profunda. De esas que te atrapan. Como si te desnudara con solo enfocar sus negros ojos sobre vos. Ahora entiendo su estrategia. Él te mira así para evitar que vos, en el fondo lo veas.
Parece tener siempre respuestas ante todo. Elabora teorías casi sin esfuerzo. Dueño de un intelecto brillante y creativo. Enreda las palabras formando perfectos tejidos. Realmente suele elegir preciosas combinaciones para expresarse. Claro ese es su arte.
Su corazón es raro. Un enigma difícil de descifrar. A veces parece un tipo tan sensible… y otras pareciera que no tiene corazón. ¿Cual de las dos versiones es en realidad? Quién sabe…
Por momentos juega a ser un payaso y otras veces se hace el intelectual. Navega de una orilla a la otra como si ninguna de las dos le bastara. Por momentos es de hierro y otras de papel. A veces es roca y otras, algodón. ¿Será que se la pasa metamorfoseando de un estado al otro para encontrarse?
Parece un gallo pero en realidad es un pichón. Un pichón de urraca. Y los pichones y las orugas nunca se llevaron bien. Los que tienen plumas devoran cruelmente a los insectos grises ¡Y peor con las mariposas! Los pichones no conocen a las mariposas, porque vuelvan demasiado alto para sus ojos. No llegan nunca a verlas del todo bien.
Al final no era un problema de Flora…. el nuestro era un problema de Fauna.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
2 comentarios:
muy bueno. y muy buenas las mariposas encontrandose de frente.
Lo maravilloso de la pintura es que cada uno lo interpreta como más le gusta y le da el significado que quiere... de eso se trata.
Besos pa usted, anónimo italiano.
Publicar un comentario