La muerte nos paraliza.
Nos grita en la cara ¡Efímeros!
Se ríe de nuestra pequeñez.
Y nos recuerda altiva, una vez más,
que no somos dueños de nuestra vida.
Ni siquiera para determinar cuando termina.
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MARIPOSEANTES
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"We don´t stop playing because we are old; we grow old because we stop playing" G. Bernard Shaw
De tal palo, tal astilla
A mi querida hija
Supe tener por herencia
De un tío mío querido
El terrible desatino
De escribir como poeta
Nunca deje que los vieran
Ni siquiera que escucharan
Los versos que desgajaba
Mi pobre musa cualquiera
Pero al final de mis años
Cuando estoy dando la vuelta
Recibo el blog de mi hija
Que me resulto heredera
Viene un orgullo de adentro
Desde el fondo de mi entraña
Pues he dejado en tu alma
Esta vena de poeta
Nunca viste un verso mío
Y si hoy escribo uno
Lo hago por el orgullo
Sentirte en igual camino
Mariposa de alas tiernas
Deja que tu voz madure
Que siempre perdure
Flores de tu mente fresca
Que tu hermoso pensamiento
Conserve lo que deseas
Y que sea siempre el reflejo
De tus sueños y quimeras
Escribe cuando estés triste
Escribe igual cuando alegre
Escribe porque lo sientes
Escribe por lo que sea
Nunca dejes ya de hacerlo
Es nuestro triste destino
Es un mandato divino
Florencia, hoy mi colega
Alberto Ricciardi (papá)
Supe tener por herencia
De un tío mío querido
El terrible desatino
De escribir como poeta
Nunca deje que los vieran
Ni siquiera que escucharan
Los versos que desgajaba
Mi pobre musa cualquiera
Pero al final de mis años
Cuando estoy dando la vuelta
Recibo el blog de mi hija
Que me resulto heredera
Viene un orgullo de adentro
Desde el fondo de mi entraña
Pues he dejado en tu alma
Esta vena de poeta
Nunca viste un verso mío
Y si hoy escribo uno
Lo hago por el orgullo
Sentirte en igual camino
Mariposa de alas tiernas
Deja que tu voz madure
Que siempre perdure
Flores de tu mente fresca
Que tu hermoso pensamiento
Conserve lo que deseas
Y que sea siempre el reflejo
De tus sueños y quimeras
Escribe cuando estés triste
Escribe igual cuando alegre
Escribe porque lo sientes
Escribe por lo que sea
Nunca dejes ya de hacerlo
Es nuestro triste destino
Es un mandato divino
Florencia, hoy mi colega
Alberto Ricciardi (papá)
2 comentarios:
Anoche estaba donde estoy ahora, acá, en mi casa, en mi habitación, cuando escuché "BAM BAM BAM BAM", no se, 5 o 6 veces "BAM", muy cerca uno del otro, seguidos del grito más solitario, triste y la vez lleno de fuerza, más penoso que oí en mi vida, de un hombre que no quise salir a conocer. Fue muy dramático y no lo sé a ciencia cierta, pero entiendo que alguien fue impiadosamente asesinado exactamente en la esquina de mi casa.
Pero nos envidia...
Saludos!!!
Te sigo leyendo
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