martes, 19 de febrero de 2008

Del mismo árbol

A Tito

Como dos ramas de un mismo árbol
Que crecieron de una sola semilla,
Así transcurrimos la vida vos y yo.

Vinieron los fuertes vientos
y las tormentas huracanadas.
Algún frío invierno también nos atravesó.

También hubo perfumadas primaveras,
cantos de zorzales y mucho sol.
Lo bueno y lo malo nos pasó.

Y nada de todo eso fue más fuerte que nosotros
Que siempre unidos al tronco
Supimos mantener un mismo sueño.

Pero yo crecí más rápido
y tuve que alejarme de vos.
Cada día más alta te veía tan ajeno...

Cuando pasaron los años,
nos acostumbramos a vivir en la distancia
pero reconociéndonos parte de una misma planta.

Pero pasó lo inesperado.
La savia dejó de correr dentro tuyo
Y tu rama se secó.

Ahora tengo que aprender a vivir
Sin ni siquiera mirarte de lejos
Sabiendo que tu existencia para siempre terminó.

Que duro se me hace a pesar de todo…
Que difícil entender todo esto que pasó.
Raro este destino tan corto y abrupto final

No estás más en este árbol,
Y sin embargo estás más presente que nunca
Y das más sombra que siempre.

Nunca voy a olvidar que vengo un poco de vos
Y que vos venís un poco de mí.
Lo suficiente como para sabernos parte de un mismo árbol.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Aunque no lo creas pude entrar en tu blog, te confieso q hoy lo estuve intentando después me di cuenta que ponia algo mal en el nbre....
esta poesía en particular, sin palabras Flora.
te felicito por el blog, está muy bueno.
Lulu

Ma. Florencia Ricciardi dijo...

¡Me matás pequeeeñoo! no sé por qué no me extrañan para nada tus vicisitudes cibernéticas... Mil gracias de corazón por tus palabras y por tu incondicional modo de ser mi amiga... sabés cuánto te quiero y valoro! ¡Bienvenida a Volar!